[Diseñadores de Brasil]: "El diseño es para sentir", dice Víctor Vasconcelos

^{Victor Vasconcelos, diseñador paulista, emerge en la escena nacional con un fuerte coqueteo internacional, creando piezas para sus marcas Zeea y Eminência em Preto, además de diseñar para grandes marcas de mobiliario. En una charla con Expo Revestir, habla de su trayectoria, creaciones e influencias}

Por Simões Neto

Era una tarde de otoño como hacía tiempo que no vivía, después de dos años encerrado en casa. Visitar al diseñador Victor Vasconcelos en la tienda Zeea de São Paulo, el lugar donde reinan sus creaciones, me hizo recordar la época en que el mundo se desvanecía y mis sentidos y mi curiosidad se volcaban únicamente en escuchar las historias que me contaban.

Victor envuelve: ya sea por su calma, o por sus pasiones personificadas en sofás, sillones, lámparas y objetos que se presentan en el laberinto de sorpresas que es su tienda en São Paulo. En cada rincón, una revelación llena de sentimientos, elegancia e historias.

Pero, ¿quién es Victor Vasconcelos? "Nací y crecí en São Paulo, tuve una infancia muy tranquila junto a mi hermana (Larissa Vasconcelos), nos divertimos mucho en nuestro universo creado en muchos momentos dentro de la casa, después de la escuela. Hoy somos socios y cultivamos un afecto y un amor muy grandes el uno por el otro. En la adolescencia, las cosas se agitaron más y me volví un poco rebelde: era un joven emo al que le gustaba salir mucho", dice el diseñador, y continúa:

"Mis padres nunca me frenaron, pero siempre dejaron claro que la libertad iba acompañada de responsabilidades. Hoy esa rebeldía sigue existiendo dentro de mí, pero de una manera diferente. Creo que, de alguna manera, ha influido en mi creatividad", afirma.

Víctor cuenta que no encajaba en los estándares que esperaba la sociedad: "Iba al colegio con botas, sombra de ojos azul y recibía el aliento de mis padres para expresarme de la forma en que me sentía cómodo con mi esencia", detalla.

Graduado en Diseño de Productos por el Istituto Europeo di Design (IED), Víctor revela que fue allí donde descubrió lo que tenía sentido para su carrera. "Fue increíble ver cómo las cosas empezaban a encajar con todo el bagaje que traía. Desde entonces no he parado. Hoy viajo por diferentes universos, pero mantengo mi esencia en todo lo que hago. Actualmente tengo mi propia marca, Eminence in Black, pero diseño para Breton, Marché Art de Vie y Zeea.

En una entrevista exclusiva para la serie Diseñadores de Brasil de Expo Revestir, Victor habla de sus grandes pasiones: la madre, el diseño, los proyectos y el proceso creativo.

EXPO REVESTIR: Supe de usted por un amigo que comentó una declaración suya que escuchó en un evento: "cuando era niño, mi madre me llevaba a ver obras de arte en el MASP y me preguntaba: "¿qué estás viendo? Se lo diría. Luego preguntaba: "¿Y qué sientes? ¿Qué impacto han tenido estas experiencias en su vida adulta?
Victor Vasconcelos: Considero este momento con mi madre como un punto de inflexión que me hizo percibir un mundo diferente al que vemos a simple vista. Lo que sentimos es algo que también es muy importante y relevante para el arte y para la vida en general. Es posible observar las cosas a través del sentimiento y no sólo de la vista.

EPRV: Entonces, ¿diseñar es sentir?
VV: En mi trabajo, el diseño es un sentimiento. Son las emociones que pongo en mis piezas. Todo lo que siento, veo y lo que de alguna manera tiene sentido para mí, lo expreso en mis creaciones.

EPRV: Hay una obra dedicada a su madre. Háblenos de ella.
VV: Mi madre se llama Jo Vasconcelos, es diseñadora de moda y dio clases en el Instituto Europeo de Diseño durante muchos años. Es extremadamente cariñosa y nunca me juzgó. Al contrario, siempre trató de entenderme, de animarme a ser quien realmente era y soy y nunca quiso que me adaptara a lo que no quería. Por lo tanto, "ser un inadaptado" en mi familia siempre fue visto como algo positivo. A veces creo que tenemos una relación de otras vidas. Si no me encuentro bien, por ejemplo, me llama, intuitivamente, incluso sin saberlo. Me gusta decir que siempre ha sido la madre perfecta para alguien tan raro como yo. Estar con ella es como mi paraíso personal, es acogedor, y por eso decidí crear el sofá J.O., porque representa exactamente las sensaciones que tengo cuando estoy con ella: acogimiento, cuidado y amor.

EPRV: ¿Cuál es el objetivo de Zeea, su marca de muebles?
VV: El propósito de Zeea es transformar la poesía y los sentimientos en muebles. Trabajamos con un diseño sensorial enfocado a ir más allá de lo visual. Son piezas que cuentan historias, tienen una trama y van de la mano de la poesía, alineadas con la más alta calidad. Creo que todo es importante para que se transmita la esencia de la marca. Por eso la arquitectura de la tienda, la banda sonora que impregna los ambientes y la consonancia con las colecciones presentadas... todo está pensado para que tenga sentido.

EPRV: Sus obras son fluidas, orgánicas, bien estructuradas y todas ellas compuestas de confort. ¿Cómo es construir colecciones aparentemente tan complejas?
VV: Siempre es un gran reto producir piezas que se escapen un poco de la estética del mercado actual. Por eso, tenemos un equipo comprometido con el pensamiento innovador. Creo que esto motiva a todos los que participan en el proceso de creación, tanto al equipo que trabaja en el taller como al que lo hace en la fábrica.

EPRV: ¿A qué hora del día le apetece más crear?
VV : La madrugada es el momento en el que me encuentro más conectado con mi esencia. Cuando creo, me doy cuenta de que no soy yo al 100%, siempre acabo influenciado por lo que estoy viendo, oyendo, sintiendo...

EPRV: ¿De dónde viene la inspiración?
VV: La inspiración viene mucho de lo que vivo. Es importante que me perciba a mí mismo y sea consciente de lo que veo, siento y oigo. Las personas que me rodean también acaban aportando experiencias vitales. Así que mis creaciones provienen de experiencias de la vida real.

EPRV: Sofás, sillones, objetos, mesas... ¿Qué echa de menos crear y qué es lo que más le complace al diseñar?
VV: Lo que más me gusta crear son sofás y sillones, es increíble ver cómo toman forma piezas que sólo estaban en mi cabeza. Todavía tengo que diseñar una librería y algunos otros objetos que se están formando en mi cabeza.

EPRV: Tejidos, acabados, costuras e infinidad de detalles. ¿Qué no puede faltar en una pieza firmada por Víctor Vasconcelos?
VV: Lo que no puede faltar sin duda es un sentimiento. Todas mis obras tienen trama, poesía e historia: esto es fundamental.

EPRV: ¿Hay algún dibujo que haya hecho pero que no haya podido ejecutar por alguna dificultad técnica? ¿Lo has dejado o estás esperando el momento adecuado para volver a empezar?
VV: Sí, hace un año y medio diseñé unas piezas de madera y me costó encontrar un proveedor que trabajara con madera de formato orgánico. Pero aún no me he rendido, porque me gusta el reto de hacer algo nuevo.

EPRV: Eminencia en Negro es un projeto que traduce parte de su amplio repertorio. ¿De qué trata este projeto?
VV: Bromeo diciendo que Eminencia en Negro es mi sesión de terapia. Es una marca que representa mi alter ego. Así que básicamente es mi lado luminoso y mi lado oscuro. Creo que todo el mundo tiene ambos lados. Consigo poner en el diseño de las piezas lo que pasa por mi cabeza y las cosas que pasan en mi vida.

EPRV: Usted diseña para su propia tienda y para otras marcas. ¿Cuál es la diferencia en el diseño para diferentes perfiles y propósitos? Por favor, mencione algunas piezas y marcas para las que ha diseñado.
VV: Me gusta mucho moverme en diferentes universos y poder poner mi esencia en todos ellos. En Breton he estrenado recientemente el sillón Athos, un remake de una pieza que tenía en casa cuando era niño. Aprendí a leer sentado en él. Aunque utilice diferentes marcas, siempre acabo aportando historia y poesía a las piezas. Quizá eso es lo que hace que la gente se fije en mi trabajo. Otra creación que me gusta mucho son las Píldoras: frascos que diseñé para Eminencia en Negro con varias palabras de sentimientos que tenían, o siguen teniendo, sentido para mí. En Zeea es el sofá J.O. Creo que esta pieza trae todo el bagaje que llevo conmigo de cariño, amor y respeto por mi madre y mi familia.

EPRV: ¿Qué le apetece crear que aún no haya hecho?
VV: Todavía no he hecho un carro de bar, quizá porque no bebo muy a menudo, pero podría ser un reto apasionante crear una pieza así.

Entrevista escrita para la banda sonora de Delibes: Lakmé, Acto 1:Duo des Fleurs, con Sabine Devieilhe y Marianne Crebassa.